A la hora de grabar bajo eléctrico

•agosto 28, 2008 • 8 comentarios

Por absoluta experiencia personal, la tarea de grabación y masterización de música puede -y suele- ser placentera… pero poco a poco, y con el correr de los días, se va transformando en un infierno encarnizado, con llamas saliendo de los amplificadores, demonios en la línea de tiempo del secuenciador, un 666 en el techo del estudio…!

Bueno, en la realidad las cosas son distintas 🙂 aunque mantienen el horror descrito anteriormente, pues a menudo nos encontramos con barreras que nos impiden hacer un trabajo de calidad, o mucho peor, nos impiden trabajar. Dentro de estos problemas se encuentra la duda del bajo. ¿Y qué es la duda del bajo?, se preguntará usted. Muy simple. El bajo trabaja en un rango de frecuencias (40-80 y 600-800 Hz) que a menudo interfiere con los demás instrumentos, o lo que en lenguaje coloquial sería ‘se come al bombo’ o ‘no se nota mi súper solo o este riff porque resaltan los graves’… y otras frases similares que caracterizan los ensayos o presentaciones, dando por sentado, por supuesto, que en las grabaciones trabajamos con profesionales.

(Ahora, si tienes montado un home studio en tu dormitorio en algún lugar de tu hogar, pues también te puede ocurrir. Es más, a mi me pasó.)

Entonces, como tenemos a varios interesados en la problemática de tan genial instrumento, pasemos a lo relevante.

1.- Apreciaciones generales

Bien. Cuando se trata de bajos, estamos hablando de un sonido que puede tener diferentes contrastes. Puede ser rítmico y de acompañamiento, como en la mayoría de los casos; mas puede ser melódico e interpretar grandes y complicados compases como instrumento principal. El primer y más destacado exponente de este tipo de interpretación, con un estilo absolutamente inconfundible, es el gran Jaco Pastorius, también considerado uno de los más grandes intérpretes de Jazz de la historia. Señalaré que Pastorius usaba un Fender Jazz Bass modificado, que interpretaba con los dedos cerca del puente para definir el tono y otorgarle al sonido el brillo característico de las cuerdas.

Por otra parte, el bajo como sonido, en la gran mayoría de los casos, tiene una panorámica central. Me explico: piensen en (o escuchen) cualquier canción que tenga al menos 5 o 6 instrumentos, en estéreo. ¿Por qué canal escuchan los instrumentos, cada uno por separado? Generalmente, cuando en una canción hay varios instrumentos que tocan la melodía, hay que separarlos por canal para evitar el colapso de frecuencias, y de paso, no perder el sonido. Es por eso que percibimos guitarras por un canal, leads y pads por el otro. Pero, en el bajo la cosa es distinta: el balance tiene que ser cero… ¡Absolutamente central! De otro modo se pierde la profundidad rítmica que queremos lograr al crear canciones. ¿Y entonces, por qué no se puede con el bajo y sí con casi todo lo demás? Porque nuestro cerebro reúne toda la información auditiva y la asocia como un conjunto, pero solo para las melodías: un ejemplo práctico de ello es asistir a un gran concierto; podemos oír a un lado o a otro los diversos instrumentos, pero el bajo es ‘omnipresente’, está en todos lados, se siente la vibración que produce en nuestro cuerpo.

2.- Tips para grabación de bajo

a) Graba siempre en un programa ajeno al secuenciador: y este tip corre para todos los instumentos. Siempre se parte, metrónomo en mano, grabando pieza por pieza, en un programa aislado del que uses para secuenciar. En mi caso, cuando hago trabajos de grabación casera uso Reaper (es gratis si no lo usas comercialmente :D, necesitas los drivers ASIO) para secuenciar pista por pista (mas que todo porque me gusta su simpleza y el amplio soporte que tiene para Instumentos (VSTi). Pero para grabar… necesito algo versátil, simple, con filtro de puerta de ruido, que me grabe en WAV y que no me coma tantos recursos. Mi elección en ese caso, es GoldWave (evaluación, lo usas y despues te cobra :/). Fácil, super intuitivo, ya le agarré cariño en particular. Lo ideal es grabar con ecualización CERO, a un volumen constante y procesar cada pieza del audio por separado, con los mismos niveles y la misma configuración en el Noise Gate para evitarnos problemas al mezclar.

b) Preocupate encarecidamente de la entrada. Si grabas por línea directa, generalmente lo que resulte será un sonido claro y sin ruidos, pero pobre en texturas y detalles. En cambio, si microfoneas un amplificador, lo ideal es hacerlo a una distancia prudente, y con un muy buen micrófono, pues las frecuencias del bajo suelen necesitar de espacio para adquirir cuerpo y definición tonal. El problema de esto es que puede causarte dolores de cabeza el exceso de ruido, ya que tenemos que aumentar el nivel de entrada para contrarrestar el espacio entre el amplificador y el microfono. La tercera elección, y que sirve mucho como apoyo y se usa generalmente en la música electrónica, es sintetizar un bajo con un par de osciladores y un Envelope Filter (que explicaré con mas detalle otro día.)

c) Busca imitar el sonido que el intérprete quiera, no el que a tí te parezca. A veces, nos encontramos con la duda de eliminar ciertos aspectos característicos de uno u otro bajista dentro de su ecualización, como pueden ser el brillo, el ataque, el poder del sustain, portamento, y muchos otros. Por supuesto, la tarea del individuo que haga las tareas de mixing debe preocuparse por la fidelidad antes que cualquier otro concepto asociado.

3.- Bajo y Bombo

Común cuando realzamos la potencia del bombo para darle mas profundidad, agregamos el bajo y la mezcla suena horrible; aumentamos la ganancia del bajo pero perdemos el bombo, se sobreponen… y todo termina siendo un caos. La solución a esto, aunque parezca increible, es disminuir las frecuencias bajas del bombo en la pista que le corresponda. Asimismo, podemos realzar en 5kHz para darle el clásico sonido de chasquido al bombo y ‘se escuche’. Las frecuencias mas bajas se las dejas al bajo, enfatizando siempre en la nota fundamental, para que el cuerpo del bajo sea enteramente melódico y el bombo otorgue el ritmo.

4.- Dos bajos y ecualización estándar

Otro clásico, sobre todo en la música contemporánea donde el bajo melódico se ha puesto de moda. Puede resultar complicado, si no manejamos conceptos de ecualización. En primer lugar, debemos decidir que rol cumplen los bajos en la canción. Usemos el ejemplo estándar: un bajo de acompañamiento y otro melódico.

Un muy buen ejemplo de lo anterior, don Christian Gálvez con Pablo Lecaros en el contrabajo.

Bueno, en el caso de esta configuración, es normal que el bajo rítmico o de acompañamiento quede detrás, por lo tanto puede sacrificar ciertas frecuencias altas que son mayormente el brillo y (algunos de) los sonidos de ataque; del mismo modo debemos hacer lo opuesto con las frecuencias bajas que son las que contienen la mayor parte del tono.

Si hacemos eso con el bajo de acompañamiento, debemos hacer exactamente lo opuesto con el bajo melódico… es más, es conveniente escuchar la diferencia, pero no por separado, si no que pensando en como se escucharán juntas, evaluando las ecualizaciones de tanto en tanto.

5.- Compresión

La compresión es un elemento imprescindible a la hora de masterizar: no existe pista de algun disco comercial que no haya pasado por un compresor, analógico o digital. Lo que hace esta maravilla, es calcular la diferencia entre los sonidos mas ténues y los más fuertes (mas o menos nivel), y cortar los peaks que esten por encima de un rango específico, todo esto regulado por una sensibilidad.

De este modo, es necesario comprimir las pistas de bajo para no tener niveles disparados a la hora de mezclar… pero es un proceso que se debe hacer con cuidado, pues si el umbral es demasiado alto nos queda una pista chata, muy densa y sin definición.

Y eso fué la guía de grabación semi-casera de bajo… ¿alguna pregunta? ¿No?

Questions, doubts, or anything, just send a message. 😀

Guitar Lab Alpha: Ibanez GRGMikro

•agosto 11, 2008 • 2 comentarios

La nueva apuesta de Ibanez: guitarras ergonómicas para los usuarios (como yo) que viajamos entre salas de ensayo y las casas de nuestros amigos músicos. A mi me pasa con mi turbina de avión guitarra Yamaha RX220… y realmente prefiero pedirle al taxista que me abra el maletín a hacer contorsiones dentro del asiento.

Esta serie tiene por nombre «GRGM». Es decir, es Serie RG Gio (las económicas de Ibanez), pero tiene el adjetivo MiKro, que significa menor tamaño en una guitarra se supone igual de potente que una GRG150, por ejemplo. Está hecho de madera de «Nato», un material muy cercano al sonido y timbre de la caoba pero mucho más barato. El mástil es de maple, y su relación de tamaño es de 22.2 pulgadas, suficiente para lograr una buena afinación con poca tensión en las cuerdas. El diapazón, por su parte, está fabricado en palorosa. En lo personal no hemos podido acceder a probarla en Fancymusic (que la distribuye acá en Shilito), pero si vamos en la semana les traeremos fotos de la relación de tamaño entre una guitarra normal y ésta. Espero que la tengan en la tienda 🙂

De lo electrónico, mas de lo mismo: dos cápsulas genéricas, con control de 3 posiciones, tono y volumen clásicos de la GRG con pickguard (que por lo demás es ese pickguard negro que tanto nos gusta a los fans de los diseños gringos). Por si no se fijaron, tiene puente fijo por más que algunos ansiaban Floyd Rose.

De los colores, Black Night, Beam Blue, y White (sip, white solito)

Me atrevería a decir (para concluir), que probablemente llegue a nuestro país mas o menos en dos semanas, fecha que coincide con el embarque de los bajos de seis cuerdas que hacen falta en el stock de Fancymusic. Por lo tanto, tampoco puedo anunciarles un precio. Eso si, cuando salga, llenaremos de preguntas al dependiente de la tienda en Crowne Plaza.

Link: Ibanez GRGMiKro Series

Review: Tool – 10.000 days

•agosto 9, 2008 • 5 comentarios

Para comenzar a publicar en este humilde sistema informativo, con mi querido compañero Roberto decidimos hacer un super review a la placa mas reciente de la banda revelación -Stone Metal Progresivo es su estilo- y que, by the way, tiene bastantes adeptos en nuestro país: Tool.

Partimos por decir que este disco ganó un Grammy cosa que de todos modos no es tan increible después de todo además de vender mas de tres millones de copias alrededor del mundo. El disco en sí, hace algunos meses lo tuve en mis manos, y para mi gusto tiene un trabajo artístico impresionante. La caja me trajo cierta resemblanza a los discos de Gorillaz, por su cubierta de cartón termosellado con plástico; pero lo mas increible venía dentro: anteojos estereoscópicos, mas una serie de imágenes para contemplar (escogidas por Adam Smith), entre dibujos bastante psicodélicos hasta fotografías de los integrantes en una especie de tocador (y un halcón por ahí).

Pasemos al disco. Que por lo demás está casi completamente en Re menor.

De la temporalidad no me referiré a fondo, pues muchos de los temas son bizarros temporalmente, cayendo en los 7/8, 9/8, y hasta el mítico 6/4. Con Robert nos preguntamos que harán estos tipejos para ponerse de acuerdo con los tiempos musicales. Dicen™ que los temas se hacen en base a fórmulas matemáticas, ecuaciones, y voladas de Danny Carey, el baterista. Robert y sus fuentes tránsfugas me lo confirman.

Desde ‘nuestro’ punto de vista, nos enfrentamos a una placa Semi-Conceptual. ¿Qué quiere decir esto? Elemental. Muchos de los temas, aparte de estar unidos musicalmente en sus inicios y finales, tienen relación y se conectan armónicamente al ser escuchados de cierta forma (caso que ya vimos en el disco anterior, Lateralus). En la misma línea, el disco en su totalidad gira frente a un misterio bastante confuso, que queda absolutamente demostrado en temas como Rosetta Stoned (8º), donde se cuenta un encuentro cercano del tercer tipo bastante onírico, en un trance extraño, probablemente inducido por drogas. Por otra parte, temas como Lipan Conjuring (6º) o Jambi (2º, a mi humilde gusto metalero la mejor canción del disco), contienen muchos simbolismos con tribus asiáticas, americanas o medio-orientales. Dato freak: en 10.000 Days or Wings pt.2 (4º, favorito de Robert), se nombra a la fallecida madre de M.J.K (Vocalista, de éste y A Perfect Circle, entre otros proyectos de corte metal-progre-experimental), la cual sufrió un derrame cerebral que la dejó paralizada y en silla de ruedas, para luego fallecer al cabo de veintisiete (27!) años, equivalentes a diez mil días, título del álbum.

El tracklist:

  1. «Vicarious» – 7:06
  2. «Jambi» – 7:28
  3. «Wings for Marie (Pt 1)» – 6:11
  4. «10,000 Days (Wings, Pt 2)» – 11:13
  5. «The Pot» – 6:21
  6. «Lipan Conjuring» – 1:11
  7. «Lost Keys (Blame Hofmann)» – 3:46
  8. «Rosetta Stoned» – 11:11
  9. «Intension» – 7:21
  10. «Right in Two» – 8:55
  11. «Viginti Tres» – 5:02

Link: Rolling Stone Magazine – 10.000 days Review

Feliz día del niño, by the way. Celébrenlo, intenten ser consumistas -pero de arte.

Coming soon…

•agosto 7, 2008 • 1 comentario

Mas temprano que tarde se viene mi experimento bloggero…

Need something to review, first.